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Ruta de Senderismo – Cómo es la senda de la Cueva del Agua de Quesada

El Monumento Natural de la Cueva del Agua, Cueva de las Maravillas o Cueva de la Virgen de Tíscar, se encuentra a tan sólo 13 km de Quesada, un pueblo serrano de escasos habitantes, pero que mantiene la esencia de la arquitectura tradicional de casas blancas propias de esta zona de Jaén. Saliendo de Quesada con dirección Baza, y tras atravesar el puerto de Tíscar, tendrás el desvío indicado en la carretera A-315, en el kilómetro 47.

6 lugares imprescindibles que ver en la aldea de Mogón, Jaén

Mogón pertenece al municipio de Villacarrillo, en la sierra de Las Villas y forma parte del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa. Cuando llegas a esta aldea lo que más llama la atención es la gran cantidad de bares y restaurantes que te vas a encontrar en un lugar que no llega a los 900 habitantes y donde muchas de las casas se han dedicado en los últimos años a segundas residencias.

Sus bares tienen un carácter especial en el mes de agosto, cuando se celebra la curiosa fiesta del Entierro del Alcalde. En ella se amortaja al alcalde de Mogón, se le mete en un ataúd y se le lleva a cuestas recorriendo los bares donde se le practica una especie de rehabilitación mientras la gente le va llorando y que no funciona hasta que no lo tiran al río. Allí tiene lugar la Resurrección.

Con una gastronomía estupenda, en la que destacan el aceite de oliva y la original gachamiga, y un entorno natural privilegiado, Mogón no te dejará indiferente.

Qué visitar en Mogón

1. Iglesia de San Vicente Mártir: iglesia bastante nueva que verás al final del Paseo de la Alameda. Las ruinas de la antigua iglesia se conservan en un cerro sobre la aldea, integradas en una cortijada. A ella se accede a través de una calzada empedrada que sube la loma.

2. Playa artificial de Mogón: también conocida como El Charco es una balsa natural formada a través de una represa en el curso del río Aguascebas, unos pocos metros antes de unirse con el Guadalquivir. En verano es la gran atracción de la zona.

3. Puente colgante de madera: si sigues caminando pasada la iglesia, te encontrarás con este puente salva el paso del Guadalquivir y une el paseo con el resto del pueblo. Las vistas del río desde su plataforma son excepcionales. Al final del puente hay un curioso ascensor que ahorra un pequeño tramo de escaleras (muy pequeño).

4. Ecoparque y sendero saludable: junto a la playa artificial existe este paseo que discurre entre un paisaje ribereño conformado por cañaverales, adelfales y sotos. Las ardillas saldrán a tu paso en cada momento. Y es que en este entorno, en la porción más elevada de la Vega del Guadalquivir, cuenta con una rica y variada fauna: ginetas, erizos, nutrias, anfibios, truchas, barbos y aves de ribera lo pueblan. Además, si te gusta pasear, existe un Senda Saludable que parte del puente y que recorre la ribera durante 2,13 km.

5. Cascada de Chorrogil: el paraje en el que se encuentra se conoce como la Cañada del Avellano, junto al pantano de Aguascebas y en el que las aguas del arroyo caen sobre unas paredes formadas por tobas. Allí, por un sendero bastante sencillo, llegarás a conocer una de las cascadas más espectaculares de Las Villas, con un salto de agua de más de 45 metros de altura. 👉 Más información.

6. Paraje de la Osera: a unos 8 km de Mogón se halla la cascada más alta de Andalucía y la segunda de España, la Cascada de la Osera, con una caída de 130 metros de altura. A su paso por el paraje, el río va conformando otras cascadas menores, hasta contar seis espectaculares. En los alrededores hay una gran colonia de buitres leonados. Existe el Sendero La Osera, con un grado de dificultad alto, que lleva hacia ellas.


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6 lugares imprescindibles que ver en Guarromán

De curioso nombre, el pueblo de Guarromán se fundó en 1767 como parte del proyecto de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, que se llevó a cabo durante el reinado de Carlos III y que pretendía poblar las grandes extensiones despobladas existentes en el curso del Camino Real de Andalucía para favorecer la seguridad del tráfico de personas y mercancías en una época en la que el bandolerismo se había convertido en un gran problema.

Con motivo de este proyecto, Pablo de Olavide fundó este enclave con el nombre de Muzquia, en honor al político de la época Múzquiz, en el mismo lugar en el que ya existía la Venta de Guadarromán. Guadarromán, de donde deriva su nombre actual, proviene de la castellanización del árabe Uādī-r-Rommān (río o arroyo de los granados).

Sus primeros pobladores fueron colonos traídos de Centroeuropa, sobre todo alemanes. En recuerdo de éstos se crean cada día los dulces tradicionales más famosos de Despeñaperros: los alemanes. En la localidad podrás probar estos manjares, así como visitar una de las queserías más afamadas de la provincia y que cuenta con varios primeros internacionales, Quesos y Besos.

Además, en Guarromán podrás asistir a celebraciones muy originales, como la Fiesta de los Colonos (el último domingo de octubre), en la que se hace sonar ocho veces la campana de las generaciones (una por cada generación que ha transcurrido desde la fundación); o el Pintahuevos (el domingo de Resurrección).

Para terminar, no dejes de visitar sus aldeas (El Altico, Martín Malo, Aldea de los Ríos y Zocueca), ni de conocer su amplio patrimonio minero a través de multitud de rutas de senderismo que hay distribuidas por sus alrededores.

Qué ver en Guarromán

1. Palacio del Intendente: este palacio hoy reconvertido en hotel se encuentra en la Avenida de Andalucía. En su fachada aún conserva un reloj solar coronado por una cruz y que daba la hora a las diligencias que llegaban a la Parada de Postas. Su construcción data de 1807.

2. Plaza de Nicolás Kerche: para los habitantes de Guarromán esta plaza tiene un gran simbolismo, pues está dedicada al primer guarromanense que nació en el poblado. Su nacimiento fue el día 26 de octubre de 1767, fecha que se conmemora cada año celebrando la Fiesta de los Colonos el domingo más próximo a su cumpleaños.

3. Pósito de labradores: actualmente sirve como biblioteca pública, pero sus orígenes son de 1789, cuando lo edificaron con sillares de arenisca los maestros mayores de las Nuevas Poblaciones, Jacinto de Garaña y Silvestre Gómez.

4. Monumento al Sagrado Corazón de Jesús: en el Paseo de Guarromán destaca esta figura, que fue subida a su pedestal por la Compañía Minera de La Cruz en 1950. La estatua refleja la devoción de Carlos III por este santo, patrón del pueblo.

5. Iglesia de la Inmaculada Concepción: fue construida en piedra y arenisca roja en el siglo XVIII siguiendo el modelo de las edificaciones coloniales de la época. En su interior está enterrado el General de División  François Gobert, quien murió debido a las heridas recibidas en Mengíbar durante la Guerra de la Independencia.

6. Santuario de Zocueca: en la aldea de Zocueca se halla este santuario construido durante los siglos XVII y XVIII sobre una antigua ermita en la que se veneraba a la Virgen de Zocueca durante la Reconquista. Este primitivo templo fue levantado por los cristianos mozárabes en el año 1150 para agradecer a la Virgen que Alfonso VII ganara los campos de Bailén. Durante el último domingo de septiembre se celebra una gran romería cuya tradición se remonta a 1922, cuando los campesinos de San Vicente llevaron a la patrona desde la Iglesia de la Encarnación de Bailén hasta Zocueca dándole las gracias por haber salvado sus huertas de una plaga de langostas.

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Cómo es el Área Recreativa de La Aliseda y su antiguo balneario

A tan sólo cinco kilómetros de Santa Elena, el paraje de La Aliseda te ofrece un precioso rincón en el que desconectar en plena naturaleza en las estribaciones de Sierra Morena y al lado del Parque Natural de Despeñaperros.

La fama curativa de sus aguas se remonta a la antigüedad, cuando se construyó en este entorno la calzada romana que acabaría convirtiéndose en Camino Real que unía Madrid y Cádiz. Aunque no se sabe a ciencia cierta, muchos reconocen en ella La Fresneda, lugar en el que murió Alfonso VII de Castilla y León en 1157.

El paraje consiguió tener renombre gracias a las políticas de colonización de Sierra Morena llevadas a cabo durante el reinado de Carlos III, que seguían las indicaciones del proyecto de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena encomendado a Pablo de Olavide.

Aunque su población ya ha desaparecido, aún quedan en ella el Área Recreativa de La Aliseda, el Puente de los Suspiros, el Puente de la Aliseda, la Fuente Herrumbrosa y los restos de un gran balneario al que acudieron grandes personalidades de los siglos XIX y principios del XX.

👉¿Cómo llegar a La Aliseda?

Basta con tomar las salidas 258 ó 266 en la A4 y seguir por la carretera JA-7100. Está señalizada.

Área Recreativa La Aliseda

El enclave de La Aliseda está situado a la orilla del río de La Campana, que fluye desde Despeñaperros ocupando un valle en el que abundan plantas aromáticas y árboles como el pino, la encina, el castaño o el alcornoque. Un lugar destacado lo tienen los alisos, del que el paraje toma su nombre, y las setas en temporada.

Hay una amplia zona de aparcamiento, aunque ésta se llena rápidamente durante los festivos y fines de semana, por lo que te recomiendo que vayas pronto. El acceso es gratuito.

Los vecinos de Santa Elena acuden a este lugar cada mes de mayo para celebrar la Romería de San Isidro. A ella llegan con carretas y tractores, trayendo al Santo en un emotivo festejo.

Junto al río hay repartidas varias mesas de picnic, barbacoas y una zona de juegos. Al final de ésta se encuentra la Fuente Herrumbrosa, detrás de una antigua norita que en la actualidad se utiliza como terraza del bar de la zona recreativa. Gracias a la existencia de piritas de hierro, las aguas de este manantial son ferruginosas y estaban ligadas a las del antiguo balneario que existía en las inmediaciones. Un poco más arriba, encontrarás la Fuente de San José, desde la que se abastece el área recreativa.

Antiguo Balneario La Aliseda

En el siglo XVIII los trabajadores de una finca que se encontraba en este paraje descubrieron un manantial al que llamaron Fuente Agria. Sus burbujas se hicieron famosas por los alrededores extendiendo la creencia en sus poderes curativos. Estas propiedades llegaron a oídos del Marqués de la Rambla, quien en 1730 mandó construir una casa y una fuente allí.

Sus descendientes le cambiaron los terrenos a José Salmerón y Amat, nacido en Almería y afincado en Úbeda, a cambio de su palacio en esta ciudad. Don José se trasladó a La Aliseda con la idea de trabajar en las cercanas minas de La Carolina, pero pronto se dio cuenta de la fama que antiguamente habían tenido las aguas sobre las que se asentaba su casa. El entorno ofrecía más de veinte manantiales, con aguas de distintas propiedades.

Así, en 1907 construyó un distinguido balneario y un hotel en la Fuente de la Salud o de San José, con cien habitaciones, sala de baile, comedor de lujo, salón de tertulias y una capilla con cripta. Además, en frente levantó unas pequeñas casitas que dedicó al alquiler y un lagar en el que elaboraban vinos.


El lugar se hizo realmente famoso a los pocos años de estar abierto. Prueba de ello es la gran cantidad de personalidades que en él se alojaron, como Carlos de Borbón, María Luisa de Orleans (abuela de Juan Carlos I), Práxedes Mateo Sagasta o Niceto Alcalá Zamora. Aún se conservan varios de los retratos dedicados por muchos personajes de la alta sociedad de la época que donaron a la familia alabando el balneario y el libro de oro de La Aliseda, con las firmas de los más prestigiosos que pasaron por allí.

Su actividad se paralizó en los años treinta, cuando los descendientes de Salmerón acabaron vendiendo la finca y desmontado los edificios para vender sus materiales y así pagar las deudas que tenía. Del antiguo balneario hoy sólo queda un monolito de un metro de altura y los restos de un antiguo estanque, posiblemente la Fuente de San José.

Antes de llegar al área recreativa, hay un desvío que nos lleva a la zona del antiguo hotel, del que se mantienen en pie los restos de su portada y varias casillas delante de éste. Algunas de estas casillas están en ruinas y otras parecen que tienen cierta actividad. En la explanada que hay frente al hotel muchas familias se reúnen también para pasar un día de campo cuando la zona pegada al río está llena.

Rutas de Senderismo por el paraje de La Aliseda

El entorno del valle proporciona varias oportunidades para realizar senderos de gran valor natural y corto recorrido. Aquí te dejo alguno de ellos:

1. Sendero de la Campana: es el más concurrido. Consiste en una ruta circular, de 1 km de longitud y que se recorre en menos de una hora. El camino parte del puente de piedra que hay frente al aparcamiento del área recreativa, tomando la pista que está a la izquierda de la zona arbolada que va paralela al río.  👉 Más información. 

2. Molino del Batán: el sendero mide 5’8 km y se tardan unas 2 horas en completarlo (sólo ida). El inicio está en el caserío de Miranda del Rey. Hay que pasar la aldea sin dejar la carretera hasta encontrar un cruce a 150 m, lugar donde se inicia el camino. Desde La Aliseda también parte una senda que te llevará al antiguo molino.  👉 Más información.

3. El Empedraillo: la ruta sigue el trazado de una antigua calzada romana desde Miranda del Rey. A lo largo de ella podrás disfrutar de alguna cascada y de las vistas del pantanillo del Arroyo del Rey. En estas tierras fue donde acamparon y lucharon los ejércitos en la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212. Es circular y su longitud es de 8.3 km.  👉 Más información.

4. Llano de las Américas: por una senda de unos 3 km se llega a este Centro de Interpretación dedicado especialmente a Despeñaperros, la Cascada de la Cimbarra y el Monumento Natural de Los Órganos.  👉 Más información. 



Ruta de Senderismo - Cómo llegar a la Cueva de la Lobera de Castellar

Al norte de la provincia de Jaén se encuentra el bonito pueblo de Castellar, un municipio de 3.300 habitantes perteneciente a la comarca de El Condado. De gran riqueza arqueológica, su entorno fue un lugar privilegiado durante la época de los íberos, en pleno territorio de la Oretania. Para disfrutar de este preciado patrimonio puedes darte una vuelta por Castellar y disfrutar de su Museo de Arte Ibérico. Ubicado en el Castillo de Pallarés, una torre de homenaje del siglo XVI, en su interior se muestran más de un centenar de exvotos de bronce procedentes de la Cueva de la Lobera.

6 lugares imprescindibles que ver en Castellar

Conocido en el siglo XIII como El Castillo, Castellar no recibió su nombre actual hasta 1981. Este pequeño pueblo de poco más de 3.000 habitantes perteneciente a la comarca jiennense de El Condado, es conocido principalmente por su preciosa colegiata y por el curioso yacimiento de la Cueva de la Lobera. Cueva que ha dado fama a Castellar en el mundo de la arqueología por ser considerada como uno de los principales santuarios íberos de la península.

Aunque recientemente el municipio se ha hecho famoso por servir de base para una de las empresas marisqueras más importantes de Andalucía. Aquí, a los pies de Sierra Morena, se elaboran y distribuyen mariscos por toda España, aunque muchos también son exportados a países como Holanda e Inglaterra. www.mariscoscastellar.com 

Qué ver en Castellar

1. Colegiata de Santiago: mandada construir por don Mendo de Benavides, miembro de la Orden de Santiago y fiscal de la Inquisición en 1633, este imponente templo destaca en el centro de Castellar. Su obra se debe a Juan de Aranda Salazar, arquitecto mayor de la Catedral de Jaén. La fachada renacentista está rematada por los escudos del fundador y por una escultura de Santiago Matamoros. En su interior se encuentran los restos de San Inocencio y San Fortunato, un museo parroquial, un archivo que contiene los libros de bautismo desde el concilio de Trento y una cruz parroquial de plata repujada con escenas del evangelio. La sacristía alberga una colección de 54 retratos de Papas pintados al óleo.

2. Iglesia de la Encarnación: el otro gran templo de Castellar es de estilo protogótico. Su construcción se desarrolló a lo largo del siglo XIV sobre un viejo recinto defensivo del que se aprovecharon elementos como la torre convertida en campanario. Esta torre es el monumento más antiguo del pueblo y sirvió de defensa de una primitiva fortificación visigoda, que más tarde pasó a manos árabes. De este original castillo árabe aún se conserva una poterna a los pies de la iglesia, así como varios pasadizos subterráneos que parten desde el crucero y que servían para huir en el caso de que sitiaran el castillo. En una de sus esquina se levanta el Monumento a la Virgen de la consolación.

3. Museo de la Memoria de Castellar: ubicado en la Calle Las Parras, este centro cuenta con tres plantas de exposición en las que se sigue un recorrido histórico desde los orígenes de Castellar hasta la actualidad, en el que destacan los dientes de tiburón de más de seis millones de años encontrados en el pueblo.

4. Castillo de Pallarés: se construyó en el siglo XIV sobre los restos de fortificaciones visigodas y árabes. Rodríguez de Benavides recibió las tierras de Castellar (o el Castillo), por su apoyo a Enrique II en su lucha por el trono de Castilla frente a su hermano, Pedro I el Cruel. Rodríguez recibió el título de Conde de Pallars y mandó construir el castillo, llamado de Pallarés haciendo honor a su dueño. Actualmente la torre alberga el Museo de Arte Ibérico, con una preciosa exposición sobre los exvotos de bronce encontrados en la Cueva de la Lobera.

5. Palacio Ducal de los Duques de Medinaceli: sobre el patio del Castillo de Pallarés levantaron en 1492 este gran palacio. Primeramente, perteneció a Rodríguez e Benavides, luego pasó a manos de los Condes de Santisteban, hasta que en el siglo XVIII fue adquirido por el Duque de Medinaceli, del que recibe su nombre. Durante la Nochebuena de 1995, el palacio se derrumbó, quedando solamente en pie la Torre del Homenaje y la esquina noreste del edificio. Actualmente es sede del Ayuntamiento de Castellar.

6. Santuario de la Cueva de la Lobera: a un kilómetro de Castellar, al abrigo de tres cuevas naturales, se creó un santuario ibérico hace más de 2.300 años. Uno de los rasgos que lo caracteriza es la presencia de cientos de exvotos de bronce como principal ofrenda depositada, entre los que se encuentran muchas figuras femeninas y algunas de animales domésticos.


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