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Ruta de Senderismo - Cómo es el Sendero de La Mena de Macenas, Mojácar

Si te apetece descansar un poco del sol y playa de Mojácar y deleitarte con el paisaje costero almeriense, el Sendero de La Mena te ofrece una de las rutas ideales para disfrutar de un agradable amanecer o atardecer paseando junto al mar.

Este camino sencillo discurre por las primeras estribaciones de Sierra Cabrera, mientras sale al encuentro de antiguos restos mineros, sube hasta la Torre del Pirulico y se para delante del Castillo de Macenas, habiéndose parado durante el trayecto en varios miradores y observatorios.

El recorrido viene marcado por el antiguo camino que unía los pueblos de Mojácar y Carboneras y que era usado por los trabajadores vinculados a las minas de hierro de La Mena de Macenas durante el siglo XIX.

Cómo es el Sendero de La Mena de Macenas

👉 Inicio de ruta: el coche lo puedes dejar en el Paseo Marítimo de Mojácar o en la explanada de tierra rojiza que da acceso a la Playa Puerto Marina. 

En temporada alta, aparcar aquí puede ser complicado, por lo que te recomiendo que llegues temprano. La ruta se inicia al principio del Paseo, cerca de la Playa Venta del Bancal. A mano izquierda te aparecerá un cartel explicativo con el sendero. Excepto la subida al Observatorio, casi toda la ruta es prácticamente llana. 

El sendero comienza atravesando la Rambla de Alfaix. Desde allí sale un caminito que asciende por los acantilados y va siempre paralelo al mar. Es muy sencillo. Basta con seguir la señalización y las barandillas de madera que hay en este tramo.



Pronto llegarás a los restos de antiguas explotaciones mineras de hierro que hubo aquí en el siglo XIX. Su mayor auge fue en 1880 cuando se tiene constancia de la existencia de tres minas en Sierra Cabrera, entre Sopalmo y la Adelfa. El mineral bajaba en carros por la Rambla de Macenas hasta la playa, donde se cargaba en los barcos. Hoy estos restos sirven de refugio para murciélagos y aves rapaces.

Un poco más adelante verás unas llamativas formaciones rocosas conocidas como la Piedra del Nazareno. Según cuenta la leyenda, un día estaban almorzando unos mineros en este punto cuando una gran roca se desprendió y cayó justo al lado de donde estaban sentados. Los mineros echaron a correr hacia la playa de Macenas y, al volverse para ver lo que había ocurrido, pensaron que la roca que se había caído tenía forma de Nazareno. Como la piedra no había matado a ninguno de ellos, pronto se le atribuyó un milagro.

Un suave descenso te llevará a la Playa de Macenas, donde descansa un castillo del siglo XVIII, que servía para la vigilancia de la costa. Se accedía a él por una puerta de altura con escala de cuerda. En la planta inferior se guardaban el polvorín, la intermedia se utilizaba como cocina y habitación, y en la azotea descansaban los cañones. Se sabe que en 1830 estaban a su cargo un cabo y tres torreros y que en 1873 ya habían construido al lado una casa cuartel de carabineros. El castillo fue usado por la Guardia Civil, quienes la dotaron de una puerta en la planta baja que aún conserva.

Desde esta construcción, continúa el recorrido bordeando la costa hasta la Torre del Pirulico. Esta torre vigía se comunica visualmente con la Torre del Rayo y forma parte del sistema defensivo costero que existía desde Adra hasta Mojácar, construido en época Nazarí (s. XII – XIV). Tiene la peculiaridad de tener un hueco en la base que atraviesa la torre permitiendo comunicarla con el acantilado y el mar. A 7 metros de altura se encuentra una puerta-ventana por la que se accede a su única planta, desde la que se saldría a la cubierta. Actualmente puedes subir a ella por unas escalerillas.

Visitada la torre, tienes varias opciones para continuar:

👉 Puedes continuar recto: paralelo al mar hasta llegar a la Playa del Sombrerico para dirigirte hacia un mirador que hay al final de ésta, sobre un peñón à después puedes volver por donde has venido o subir al Observatorio.

👉 Puedes dirigirte hacia la derecha y subir al Observatorio: en este caso, después puedes bajar y visitar la Playa del Sombrerico o darte la vuelta por donde has venido.

Para llegar al Observatorio, el sendero se aleja del mar y comienza su ascenso hasta un Mirador, donde se encuentra el punto de mayor altura de la ruta. La larga cuesta acaba en una pequeña explanada que ofrece unas vistas privilegiadas y unos bancos para descansar.

                              🏃  Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
                              🏃  Longitud:  10 km
                              🏃  Dificultad:  fácil
                              🏃  Duración: 3 horas
                              🏃  Recorrido circular
       

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5 lugares imprescindibles que ver en Lucainena de las Torres

En el interior de la provincia de Almería, Lucainena de las Torres destaca como uno de los Pueblos más bonitos de España. Su origen, así como su nombre, parece que deriva de un tal Lucanius que habitaba una villa romana situada en este lugar. Más tarde pasó a manos de los árabes y cambió su nombre por Locaynena. Es en esta época musulmana cuando la villa es rodeada con una muralla y con seis torres que guardaban a otra torre principal en la que se refugiaban los habitantes de los asedios. Por ello era conocida como Lucainena de las Siete Torres, llegando a nuestros días como Lucainena de las Torres.

Sus años de mayor apogeo son en el siglo XIX y principios del XX, cuando se realizan diversas explotaciones mineras que atraen a muchos trabajadores, aumentando así su población. Hasta su cierre definitivo durante la crisis de la minería en 1942, desmantelando las instalaciones mineras y ferroviarias.

Toda esta historia y bagaje cultural quedan reflejados en sus gentes, monumentos y callejuelas de un pueblo a la sombra de una peña. Lo llaman el pueblo de la flores y es que en cada rinconcito es posible encontrar macetas adornando el municipio. Al pasear por este pequeño lugar podrás visitar sus antiguos lavaderos públicos, asomarte a sus miradores admirando la Torre de El Molinillo y el barranco de Juagarí, darte un paseo por la Vía Verde aprendiendo un poco más de su pasado minero y disfrutar de alguna de sus delicias gastronómicas en sus tiendas y restaurantes. 

Qué ver en Lucainena de las Torres

1. Vía Verde: en la parte baja de Lucainena aparece esta ruta, bien señalizada, que sigue parte de la línea de ferrocarril que unía este pueblo con Aguamarga. El sendero (de 5 km) llega hasta Polopos, cerca del cortijo El Saltador y recorre restos mineros de las explotaciones que se llevaron a cabo en la zona a principios del siglo XX. El recorrido comenzaba en los hornos de calcinación, seguía por la estación de tren y discurría por el valle, laderas y barrancos hasta llegar a Aguamarga, donde se encontraba el embarcadero. En el inicio de ruta hay un aparcamiento señalizado y una caseta informativa.


2. Iglesia de Nuestra Señora de Montesión: en la parte alta del pueblo se alza esta iglesia del XVIII construida en estilo neoclásico. La iglesia original se remonta a 1505, cuando se levantó sobre una antigua mezquita. Desgraciadamente ésta fue destruida y saqueada por el pirata Omar-Al Askenn. La que podemos ver hoy es fruto de muchas remodelaciones sufridas a lo largo de los años. De planta de cruz latina, destaca por su sencillez.

3. Mirador el Poyo de la Cruz: justo delante de la iglesia, puedes disfrutar de este precioso balcón que te ofrece unas impresionantes vistas del valle.

4. El Peñón: nada más acercarte al pueblo te llamará la atención esta peña situada sobre el caserío y que la resguarda del sol en verano. La leyenda cuenta que los descendientes de los moriscos expulsados de Lucainena contaron a antiguos emigrantes retornados de Orán que bajo el peñón había tesoros de incalculable valor. Esta historia siguió recordándose en el pueblo hasta que en la década de 1940 un pastor se quedó dormido en la ladera apoyándose sobre una piedra. Se levantó con dolor de cabeza y pensó que debajo de ella había un tesoro. Se puso a excavar y halló una olla de barro llena de monedas de oro que fue arrojando por el peñón porque, según él, haciendo esto le dolía menos la cabeza 😕 Escuchado su relato, los vecinos del pueblo se acercaron al lugar y comprobaron que lo que decía el pastor era cierto, repartiéndose el tesoro entre sus habitantes. La Guardia Civil se enteró de la noticia y peinó la zona para recuperarlo, aunque no encontraron ni una sola de las monedas.

5. Hornos de Calcinación: por una senda que está anunciada en diversos lugares del pueblo, se llega en pocos minutos a los antiguos hornos de calcinación, compuestos por ocho de estas construcciones de planta circular, que datan de 1900. Están realizados con muro de mampostería y revestidos con ladrillo refractario en el interior. Dentro cabían hasta 50 toneladas de mineral calcinado, transformando el carbonato de hierro en óxido. El mineral era llevado hasta ellos en vagonetas y, más tarde, era cargado en las vagonetas del ferrocarril.

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Opinión del Hotel Best Pueblo Indalo

Localización 

El complejo de apartamentos Best Pueblo Indalo se encuentra frente a la playa de Mojácar. Tan sólo hace falta cruzar la carretera para encontrarte en pleno paseo marítimo. Perteneciente a la red de Pueblos más bonitos de España, Mojácar está dividido en dos partes principales. Por un lado está Mojácar Playa, la zona más nueva, que se extiende a lo largo de un tramo de costa de 7'5 km, y que está llena de restaurantes y alojamientos turísticos. Por otro lado, el centro histórico del municipio, que está a 2'5 km de la playa, sobre una colina. 

Cómo es la visita a la Geoda de Pulpí



Se sabe de su existencia desde 1999, cuando unos amigos pertenecientes al Grupo Mineralogista de Madrid descubrieron la segunda geoda más grande del mundo en la localidad de Pulpí (Almería). La primera es muy difícil de visitar, está en Naica (México) y tienes que tener buena forma física y un equipamiento especial para adentrarte en ella. Sin embargo, la de Pulpí es fácilmente accesible y no necesitas más que un buen calzado para poder verla.

Hacerte con la entrada no es sencillo. Debido a que lleva abierta poco tiempo (desde agosto de 2019), la expectación ha sido tal, que es difícil comprar el ticket online para fines de semana y temporada alta. Por lo que te recomiendo que estés atento a su página web para cuando vayan liberando fechas. Tanta expectación ha tenido, que hasta fue la imagen de un cupón de la ONCE. 


Nada más llegar a Pulpí, vas a ver indicaciones de la geoda por todos lados. Está muy bien señalizado, alejándote de la costa y mirando hacia la montaña. Allí hay un gran aparcamiento y la caseta para presentar el ticket. Una vez todos presentes, la guía junta a su grupo y comienza la visita.

Caminando un poco por un sendero cuesta abajo, llegarás a una cabaña en la que te darán tu casco de protección antes de entrar en el complejo minero del Pilar de Jaravía, en plena Sierra del Aguilón. A partir de aquí están prohibidas las fotos. Antes incluso, te indicarán que no pases el móvil a la mina. No te preocupes por las fotos. La guía para tres veces a lo largo de la visita para realizar fotos a todos los asistentes y su precio es bastante asequible. Por muy poco dinero te imprimen una de las fotos y te mandan todas a tu email.

Cuando todo el mundo tenga ya su casco puesto, te adentrarás con tu grupo en la espectacular Mina Rica del Pilar de Jaravía, que estuvo en funcionamiento desde 1840 hasta la Guerra Civil y de la que se extraía principalmente hierro y plomo, aunque se tiene conocimiento de ella desde la época romana.

Acompañado por las amenas explicaciones de la guía, irás visitando los 330 metros de la galería principal y los 150 de la del polvorín de la mina mientras aprendes sobre la historia de esta explotación minera, los métodos de extracción del mineral, las condiciones de trabajo que ella había y varias anécdotas curiosas. Incluso podrás ver las marcas que los mineros dejaban en las paredes para contar las vagonetas que llevaban ya sacadas y las que les quedaban por sacar para cobrar. Así se aseguraban de que el patrón no les estaba timando. También aprenderás sobre las originales estructuras que realizaron los antiguos ingenieros para la construcción de galerías aprovechando al máximo el terreno para conseguir una mayor extracción de minerales, como “la llave”: un arco de piedra curvado que conecta techo y suelo.


En la mina aún se conservan las jaulas para descender a las profundidades, máquinas, cajas de explosivos, un altar en el que rezaban a Santa Bárbara y utensilios que acompañaban a los mineros en distintas épocas, incluidos paquetes de tabaco y botellas de cerveza antiguas. 

Después de llegar una enorme sala presidida por una gran escalera metálica de emergencia, la visita continúa hacia el segundo nivel para ver la geoda partida y la geoda de colas de golondrina. Consisten en afloramientos en la pared en la que se pueden contemplar la mezcla de minerales que da lugar a estas formaciones. Sólo se ven estas vetas, pero si siguieran excavando, a saber cómo de grande sería la geoda que se encontrarían detrás de la pared. Prueba de ello son las luces que refleja la piedra cuando la guía ilumina estas geodas con un láser. Y es que Mina Rica está escasamente explotada. Hay muchas galerías que aún se están estudiando y otras que permanecen inexploradas todavía. De lo que sí que se tiene constancia es de que el interior de este cerro está lleno de galerías y oquedades.

Uno de los momentos que más curiosos es cuando la guía muestra la luz que desprenden varios minerales que aparecen en una pared. Ésta es iluminada con luz ultravioleta durante unos instantes y luego, a oscuras ya, los minerales se van iluminando solos con tonos de distintos colores.  La calcita, la estronciocalcita, la epsomita y el aragonito ofrecen tonalidades rojizas, verdes, violetas y plateadas que añaden espectacularidad a la ruta subterránea.

Por último, toca bajar otra escalera metálica más corta hacia la tercera cota, al nivel de mar, para acceder a la plataforma desde la que se ve lo que te ha traído aquí: la enorme geoda de Pulpí.

El acceso a la geoda está prohibido, lo único que podrás hacer es asomarte desde una cavidad en la que a través de un cristal verás la espectacular formación. Tiene forma de embudo y ocupa un espacio de 8 metros de largo, por 1,8 de ancho y 1,7 de alto, con cristales de un tamaño de hasta 2 metros de largo. Es increíble lo que la naturaleza es capaz de crear con el paso del tiempo. Los cristales están compuestos de sulfato de calcio: yeso. Hace miles de años la roca se fracturó y se fue rellenado con agua caliente de origen volcánico. Ésta fue enfriándose lentamente, los gases se fueron evaporando y el agua combinada con el sulfato de calcio comenzó a cristalizar. Es una casualidad que una formación tan enorme se creará aquí y más aún, que permaneciera oculta durante tanto tiempo en medio de una explotación minera cuyos trabajadores nunca llegaron a descubrir el maravilloso tesoro que las entrañas de la Sierra del Aguilón escondía.


Cada visitante dispone de su propio tiempo para disfrutar de las vistas de la geoda. Debido a que la cavidad desde la que se observa es muy pequeña, el acceso se hace de uno en uno y la duración esta limitada al tiempo que permanezca encendida la iluminación del interior. Al apagarse la luz, el visitante sale del agujero y da paso al siguiente.

Visto el atractivo más grande de Mina Rica o Quien tal pensara (otro de los nombres que tenía esta explotación), se desanda lo caminado hasta volver a la entrada. En la caseta podrás echar un último vistazo a la tienda de souvenirs, tomar algo en sus máquinas de vending y comprar las fotos que te han hecho durante la visita. Y también ver la imagen de la mascota de la geoda: Terrín.

La verdad es que la actividad es tan completa, que la geoda se convierte en un plus más de la visita. Realmente es el objetivo y el reclamo de Mina Rica, pero nada más que la entrada y el recorrido por las galerías ya merece la pena.

Antes de irte de la zona, con el ticket de la Geoda de Pulpí puedes visitar gratis el Castillo de San Juan de los Terreros, en el que se muestra el interior de la geoda con unas gafas 3D.


👉 Comprar la entrada a la Geoda de Pulpí: www.geodapulpi.es

                🏃  Precio: 22€
               🏃  Calzado cómodo.
               🏃  Camino bastante fácil, pero con largos tramos de escaleras de caracol.
               🏃  Duración de la visita: 60-90 minutos.
               🏃  No se pueden hacer fotos.
               🏃  Temperatura en el interior: 21ºC.
               🏃  Es necesario reservar con antelación.

👉 Otra cueva interesante cercana: la Cueva de Sorbas.

Opinión del Hostal Puerto Genovés de San José - Almería



Ubicación

El hostal se encuentra situado a unos 200 metros de la playa de San José. Está algo apartado del centro, lo cual es una ventaja para los que quieran estar en una zona más tranquila y retirada del barullo del turismo.

El mercadillo de los domingos está a escasos metros. Una oportunidad genial para hacerte con productos de la tierra en plena rambla de San José.

El aparcamiento no es problema. Hay mucho sitio gratuito disponible en las calles aledañas, así como en un cercano parking municipal.

Las habitaciones

Es un lugar tranquilo que cuenta con 18 habitaciones dobles (aunque se proyecta su ampliación). Todas tienen baño, nevera, tele, wifi gratis y aire acondicionado. Mi habitación tenía una bonita terraza con vistas a la rambla. Hasta había botellas de agua de cortesía encima de la mesa.



El cuarto de baño era bastante amplio y tiene una bañera de hidromasaje. Todo limpísimo y cuidado.


Además, si te aburres en la habitación, hay varias terrazas y puedes ir a la zona de sillones de recepción o a la cafetería cuando quieras.


El desayuno

El hostal sirve un desayuno gratuito todos los días. Tienes una parte en la que puedes congerte tú mismo todo lo que quieras (cereales, fruta, zumo, dulces…) y, además, el dueño te sirve tostadas, leche y café, a discreción.

En la cafetería también tienen un área para que jueguen los niños.

Por el personal tan amable y sus servicios, que parecen más de un hotel que de un hostal, elegiría de nuevo hospedarme aquí si vuelvo a estar por la zona.



   HOSTAL PUERTO GENOVÉS   
Calle Balandro, 15, 04118 San José, Almería
Teléfono: 950 38 03 20
www.puertogenoves.com

Opinión del Avenida Hotel Almería



booking.es


Cuando empieza el buen tiempo, encontrar un hotel barato cercano al Cabo de Gata se hace una tarea ardua. El año pasado estuve en el Hotel Las Salinas, pero este año había subido mucho de precio y, encima, estaba completo para las fechas que yo quería. Y es que no había caído en que era San Juan y la fiesta de las hogueras en fin de semana atraería a muchísima gente.

Al final, conseguí reservar en el Avenida Hotel, un hotel de 4 estrellas, que me salió baratísimo a través de Booking. La única que pega es que está alejado de la playa. Por lo demás, mi experiencia fue bastante buena.

Localización

El hotel está en la zona comercial y residencial de la ciudad, la parte nueva y cerca del aeropuerto. En plena Avenida del Mediterráneo. Aparcar en ella es algo difícil, pero en las calles aledañas es relativamente sencillo. Y es que el hotel cuenta con parking, pero cuesta 9€ por noche.

Cerca de este alojamiento hay un Mercadona, un restaurante japonés, otro chino, bancos… y andando un poquito más encontrarás una zona llena de restaurantes.

Para ir a la playa hay que coger el coche. Y el centro lo tienes a una media hora a pie.

La habitación

Mi habitación estaba totalmente insonorizada, limpísima, no faltaba ni un detalle y era bastante grande. El wifi llegaba bien y todo estaba nuevo. Además, dentro de la oferta de televisión, venían incluida Movistar Televisión, todo un plus. Lo único que no me gustó fue la cortina de la ducha.





Servicios

El edificio es bastante nuevo y hasta el ascensor es de pantalla táctil. El hall de la entrada es sencillo y con un olor exquisito, no sé qué tipo de ambientador usarían, pero me encantó.

La chica de recepción fue encantadora y me informó de todo lo necesario para disfrutar sin jaleos de la playa y de la noche de San Juan. Realizan todo tipo de gestiones turísticas, hasta el alquiler de coches y la reserva de visitar por la provincia. Y la chica de la limpieza fue súper simpática también. 


El wifi es gratis y rapidísimo. Funciona bien en todo el establecimiento.

Al lado del hotel se encuentra el espacio en el que sirven el desayuno buffet, un restaurante dirigido por un chef almeriense, Tony García. Poco te puedo decir de él, porque no tuve tiempo de visitarlo. Tan sólo que parecía muy elegante.

Pros:
  • Limpieza
  • Amabilidad del personal
  • Mantenimiento del hotel
  • Tranquilidad del hotel y de la zona

Contras:
  • Alejado de la playa y del centro
  • Parking caro
  • Desayuno caro
Como digo, mi experiencia en general fue buena. Si te gusta la playa, pero quieres estar alejado del bullicio y en un alojamiento limpio, barato y moderno, es una buena opción.


   HOTEL AVENIDA ALMERIA   
Avenida del Mediterráneo, 281, Almería
Teléfono: 950 10 81 80
www.avenidahotelalmeria.com

Visitando El Faro de Cabo de Gata con su peligrosa Laja del Cabo


No me canso nunca de volver. Uno de mis destinos preferidos de Almería. La carretera hacia el faro ya merece la pena para disfrutar del paisaje. Allí mismo se puede dejar el coche, aunque también tienes la opción de subir andando desde la barriada de Almadraba de Monteleva.

El faro es bastante moderno. En 1863 se construyó sobre un antiguo castillo defensivo que quedó en ruinas durante la Guerra de la Independencia. El castillo de San Francisco de Paula se edificó sobre un acantilado de 50 metros de altura en el siglo XVIII para defender la costa del reino de Granada con Felipe V. Su situación se fijó sobre la zona conocida desde tiempos romanos como El promontorio de las Ágatas, por la gran cantidad de estas piedras que se encontraban en sus alrededores. Hoy sólo queda de éste el muro de la base. Sobre ella se asienta una torre de 18 metros que, en sus orígenes contenía una óptica giratoria con una lámpara de aceite de oliva.


En 1973 se convirtió en radiofaro y hoy emite destellos que se ven a 45 km de la costa. Además, tiene una sirena de 7 millas de alcance, que avisa a los barcos en los días de espesa niebla.

El faro se construyó para comunicar a los barcos de que se estaban acercando a la Laja del Cabo, un arrecife que se encuentra a una milla de éste y que ha sido famoso por ser el responsable de numerosos naufragios. El más famoso fue el de Arna, un buque de Checoslovaquia que naufragó en 1928 y que todavía está allí abajo para el disfrute de los amantes del buceo.

Los naufragios importantes de los que se tienen noticia comienzan en 1613, con el de la galera Patrona Real, y prosiguen a lo largo de la historia. En 1777 naufragó el pinque napolitano San Francisco de Paula; en 1797 se hundió un barco que llevaba al hermano del Rey de Marruecos a Melilla; en 1900 y 1904 lo hicieron dos vapores franceses…

Su importancia fue tal que, incluso... ¡la quisieron derribar con dinamita en el siglo XIX!  😟

Hoy se puede disfrutar de su figura, pero no se puede visitar por dentro.

El Arrecife de las sirenas

Desde el mirador que hay a los pies del faro, la imagen más fotografiada es la de este arrecife. Espectacular. Las formas verticales son restos de una chimenea volcánica en cuyo interior cristalizó el magma hace más de 12 millones de años.



Constituye la parte más oriental del sur de España y se cree que su nombre se debe a que antiguamente había allí una colonia de focas monje. Se dice que cuando nadan, los marineros las pueden confundir con sirenas. Desgraciadamente, hoy no queda nada de estos animales (como ya en la mayoría del Mediterráneo). 

Las cercanas aguas de playas, como la de La Fabriquilla, o calas, como la del Corralete, son un espectáculo para los que les guste el buceo y el kayak marino.








Visitando Las Salinas del Cabo de Gata, hogar de miles de flamencos


Desde tiempos fenicios, las salinas de Cabo de Gata han continuado su explotación industrial llegando, hoy en día, a las más 40.000 toneladas de sal al año. Su recogida se realiza al final de cada verano.


Sus 400 hectáreas se inundan de agua gracias un sistema de canales que va paralelo a la costa y que está comunicado con los estanques que hay en la base de unos acantilados marinos y, también, a las ramblas que finalizan en la zona aportando agua de lluvia.


Su valor medioambiental es mucho mayor. En ella viven más de cien especies de aves acuáticas. Entre las que destacan los flamencos rosados, cuya cifra supera los 3000 ejemplares durante el verano, disminuyendo a unos 500 durante el invierno. Actualmente el área está vallada para ahuyentar a los jabalíes que merodeaban por allí.





Observatorios

El primero de ellos lo encuentras yendo hacia San Miguel de Cabo de Gata, justo antes del desvío hacia Almadraba de Montevela, hay un observatorio desde donde poder disfrutar de sus vistas. Está habilitado para poder aparcar delante.

El segundo, en la carretera que va ya a Almadraba de Monteleva, un poco antes de llegar a la iglesia de esta pedanía y en frente de uno de los accesos a la Playa de Cabo de Gata.