Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir. Mostrar todas las entradas

Rusia: Día 7 - Visitando Vladimir en el Anillo de Oro ruso


Desde Suzdal, tardé en autobús unos 50 minutos en llegar a la estación de Autobuses de Vladimir pagando unos 100 rublos por ticket. Recuerda que siempre van numerados.

Aunque Vladimir está muy bien conectado a través de autobuses urbanos, yo te recomiendo que vayas andando desde la estación al centro. En unos veinte minutos estarás en la Catedral de la Asunción y merece la pena darse una vuelta por estos caminos para así tener la oportunidad de ver algo más que el centro turístico.

En mi paseíllo, lo primero que me encontré fue una pequeña placita con tres iglesias y un monasterio: la Iglesia de Alexander Nevsky, una iglesia cristiana pequeñita, la iglesia de San Juan Bautista y el Monasterio de la Natividad. Las vistas desde la cuestecilla hasta llegar allí merecen el paseo.

Pronto alcancé la arteria principal de la ciudad: la Avenida Bolshaya Moskovskaya, que es donde más gente autóctona me encontré. Esta calle estaba llena de restaurantes, bancos, teatros, supermercados… En una de sus paralelas di con otra placita donde había un edificio precioso que parecía una iglesia, pero en realidad era el planetario de Vladimir. Cerca aparecieron los edificios del Museo de Historia y la pequeña iglesia de San Nicolás.


Siguiendo toda la Avenida Bolshaya, pronto surgió un enorme parque a la izquierda y la Plaza Sobornaya, presidida por un gran obelisco de 22 metros de altura que se construyó para conmemorar el 850º aniversario de la fundación de Vladimir. A cada lado del obelisco hay tres estatuas que representan el pasado y el presente. Un guerrero de Rus mira al oeste de la Puerta Dorada, un arquitecto lo hace hacia la Catedral de la Asunción y un trabajador actual mira hacia la parte industrial de la ciudad. Dejando el Centro Cultural y varios edificios oficiales a mi espalda, continué mi paseo.



Antes de adentrarme en el parque, me paré en los puestecillos de souvenirs y objetos tradicionales que aparecían en algunas esquinas. Pasé a una tienda especializada en jengibre para comprar los famosos Priániki, que los vendían por todas partes. El Priániki es una especie de torta Rusia originaria de Tula, hecha con harina, mantequilla, mermelada, miel, cardamomo, canela y jengibre. Buenísimos.


De todas formas, donde pude comprar productos autóctonos más baratos fue en unos grandes almacenes que encontré siguiendo la Avenida Sobornaya un poquito más abajo. Entre sus estanterías normales de supermercado había muchas cosas de la zona: miel, vino, dulces… Se llama Trading Rows y estaba a medio camino entre la Plaza de la Catedral y la Puerta Dorada. (Торговые ряды), Большая Московская ул., 19a.) 


Un poco más abajo, recto, apareció la imagen más famosa de Vladimir: la única puerta de entrada a la originaria ciudad medieval, la Puerta Dorada. Dentro alberga un museo militar pequeñito.



En frente, la iglesia de la Trinidad y un poquito más abajo, la Torre del Agua.


Callejeé un poquito hasta llegar a Georgiyevkaya Utilisa. Es una calle peatonal bastante moderna (aún estaba en obras algunos tramos), pero construida en ladrillo, siguiendo los diseños tradicionales antiguos. En ella hay varias esculturas y un bonito mirador con vistas a la Catedral.



Desde allí, inicié mi camino de vuelta para pasear por el parque que había dejado antes atrás. Volviendo a la Plaza Sobornaya, pasé por el Monumento a Andrei Rublev hacia las dos catedrales más importantes de Vladimir: la Catedral de San Demetrio y la de la Asunción, ambas Patrimonio de la Humanidad, junto con la Puerta Dorada. Entre ellas, se erigía el Palaty-Chambers, un centro que tiene varios museos y exposiciones. 





Paseando te puedes encontrar con un montón de monumentos, iglesias y esculturas a cada paso. 




Mi tren era de la compañía española Talgo (no sabía yo que le habíamos vendido trenes a los rusos, pero me encontré con un montón de ellos por el país), que salía a las 17’59 y llegaba a Moscú a las 19’40. Muy limpio y moderno. Estuve haciendo hora en la estación hasta que llegó disfrutando de mi Prianiki, que para eso estábamos en su tierra.




Mi impresión sobre Vladimir es la de una ciudad a caballo entre la industria contaminante de las afueras; el barullo y la modernidad de la Avenida principal, con su Burger King y sus centros comerciales; y sus callejuelas, iglesias y monasterios que llevan a un pasado ruso muy remoto. 



Cuando yo fui no estaba muy llena de turistas, se podía andar tranquilamente. Tan sólo me encontré alguna más gente en la zona de las catedrales, pero sin agobios. Con Suzdal pasó igual. Aparentemente son dos destinos muy tranquilos y agradables, y que se pueden visitar en un mismo día. Mi consejo es que le dediques la mañana a Suzdal y la tarde a Vladimir, por si tienes algún problema con los autobuses de vuelta. De todos modos, por muy bonita que fuera Vladimir, mi corazón se quedó en Suzdal, el pueblo más bonito que vi en Rusia

👉 Aquí tienes más información sobre los precios y las exposiciones de Suzdal y Vladimir: http://vladmuseum.ru:8085/rus/visit/price.php

Otras entradas que te pueden interesar:

➤ Rusia: Cómo llegar desde Moscú a Vladimir y Suzdal

➤ Rusia: 9 lugares imprescindibles que ver en Vladimir – El Anillo de Oro ruso

➤ Rusia: 12 lugares imprescindibles que ver en Suzdal – El Anillo de Oro ruso




Rusia: 9 lugares imprescindibles que ver en Vladimir – El Anillo de Oro ruso


A 179 km de Moscú, Vladimir está ubicada a la orilla del río Klyazma. El centro moderno de la ciudad se encuentra en la avenida Bolshaya Moskovskaya, donde están las principales atracciones: cines, teatros, tiendas, restaurantes, bancos… Pero, si caminas por cualquiera de sus paralelas, sobre todo alrededor de la iglesia de San Demetrio, volverás atrás en el tiempo. Aunque, si lo haces mucho, dejarás el mundo rural para adentrarte en unas afueras llenas de fábricas, edificios grises y contaminación.



Qué ver en Vladimir

En Vladimir hay tres monumentos imprescindibles que están incluidos en la lista de
Patrimonio de la Humanidad, junto con el vecino pueblo de Suzdal (a 50 minutos en autobús).

1. Catedral de la Asunción: construida en 1158, fue ampliada posteriormente para que se pareciera a Santa Sofía de Kiev. El resultado fue tan bien acogido que su diseño se utilizó para levantar la Catedral de la Asunción del Kremlin de Moscú. En el interior se pueden ver frescos del siglo XII en la pared norte y del siglo XV en las bóvedas. Se puede acceder gratis durante la liturgia por la mañana, pero de 13’00 a 16’30 (cuando abre el museo), hay que pagar entrada (100 rublos). Cierra los lunes.


2. Catedral de San Demetrio: su construcción data del siglo XII y sirvió como iglesia privada para la corte del príncipe, ya que un estrecho pasadizo la comunicaba con el palacio. Dentro hay un pequeño museo que muestra explicaciones de los relieves (aunque muchas de ellas son sólo conjeturas) y frescos. Está abierta de miércoles a lunes, de 11’00 a 17’00.


3. Puerta dorada: en 1160 se construyeron cinco puertas defensivas que guardaban la ciudad. Ésta es la única que hoy queda en pie.  En ella hay un museo militar que exhibe armas y armaduras desde el siglo XIII hasta la Segunda Guerra Mundial, amén de un traje de astronauta de 1970. Cruzando la calle se pueden ver los únicos restos de la antigua muralla.


Otros lugares importantes que no te puedes perder:

4. Monasterio de la Natividad: al este de la Plaza de la Catedral este museo jugó un papel importante para la iglesia ortodoxa rusa de la Edad Media. Desgraciadamente, ninguno de sus edificios originales ha sobrevivido y lo que hoy puedes ver son sus muros y torres del siglo XVIII. Actualmente es la vivienda del Obispo de la región de Vladimir.


5. Museo Palatino (Chambers): este edificio está entre las dos principales catedrales y es conocido como Palaty. En su interior se encuentra el Museo de los niños, una galería de arte y una exposición sobre la historia de la región. Se pueden comprar entradas para todos ellos, o comprar una combinada más barata. Pero lo que de verdad merece la pena es ver su exterior.

6. La Plaza de la Catedral (Sobornaya Ploschad): es el corazón de la ciudad. La corona un monumento de 22 metros de altura que se construyó para conmemorar el 850º aniversario de la fundación de Vladimir. A cada lado del obelisco hay tres estatuas que representan el pasado y el presente. Un guerrero de Rus mira al oeste de la Puerta Dorada, un arquitecto lo hace hacia la Catedral de la Asunción y un trabajador actual mira hacia la parte industrial de la ciudad.



7. Geogievskaya Ulitsa: calle comercial construida en el 2015 a semejanza de las antiguas calles de ladrillo. En ella hay un montón de estatuas del siglo XIX y fuentes. Al final de la calle hay unos bonitos miradores desde los que se obtienen unas impresionantes vistas de la Catedral de la Asunción.



8. Torre del agua: su inusual estilo pseudo-ruso la hacen uno de los monumentos más bonitos de Vladimir. Se construyó en 1868 como parte del sistema de suministro de agua de la ciudad. Hoy alberga una exposición sobre la historia de Vladimir.


9. Iglesia de la Trinidad: se encuentra al lado de la Puerta Dorada. De estilo ecléctico, pero con énfasis en el resurgimiento ruso de principios del XX, hoy aloja un museo de cristales, pinturas en miniatura y bordados. 
                                                                         

Vladimir también está lleno de estatuas a las que bien merece la pena echar un vistazo. Desde personajes tan famosos como Alexander Nevsky, hasta monumentos a los perros o a la galleta de jengibre que se usa para sus famosos dulces: 





👉 Aquí tienes más información sobre los precios y las exposiciones de Suzdal y Vladimir: http://vladmuseum.ru:8085/rus/visit/price.php



Rusia: Cómo llegar desde Moscú a Vladimir y Suzdal


Vladimir está a 180 km de Moscú. La mejor manera de llegar a esta ciudad es cogiendo un tren por la mañana temprano. Te recomiendo que compres los billetes por internet con bastante antelación.

Para comprar los billetes basta con registrarse en su página web, que está en inglés. Te llegará un email para confirmar el alta y ya tendrás tu cuenta online abierta para poder hacer reservas. A continuación, eliges el día, la hora y el tipo de tren que quieres. En función del tren escogido podrás seleccionar también el tipo de asiento de entre los libres que aparecen en el gráfico, igual que en la página de Renfe.

Para finalizar, te pedirán rellenar los datos de los pasajeros, confirmas la información de la reserva y la pagas con la tarjeta de crédito. Una vez pagados, te presentará los billetes para que los imprimas. Cuidado, para que todo sea correcto no puedes usar acentos en todo el formulario, ni siquiera al escribir tus datos personales.

Cuando llegues a la estación, basta con enseñar el billete de tren y tu visado para que te dejen montar.



Los trenes que tienes que reservar son los que van dirección a Nizhni Novgorod (la línea con la que se inicia el Transiberiano). Los más interesantes son los de alta velocidad Strizh y Lastochka: 
  • El tren Strizh: tarda 1’39 h en llegar a Vladimir. Sale a las 07’15 y a las 11’00.
  • El tren Lastochka: tarda 1’45 h. Sale a las 07’15 y a las 09’30.
  • 7094M: sale a las 7’21 y tarda 2’46 h.
  • 6994: sale a las 8’05 y tarda 3’35 h.
Para la vuelta tienes:
  • El tren Strizh: sale a las 17’59, a las 20’55 y a las 22’17. Tarda 1’41 h.
  • El tren Lastochka: sale a las 20’15 y tarda 1’45 h.
  • 145Y: sale a las 18’25 y tarda 3’10 h.
  • 6695: sale a las 18’42 y tarda 3’31 h.
Los trenes salen desde la estación de Kurskaya en Moscú. http://kursky.dzvr.ru/en/




Cómo ir a Suzdal

Desde la estación de trenes de Vladimir, basta con cruzar la carretera para encontrarte con la estación de autobuses. Allí tendrás que subir las escaleras para llegar a las ventanillas y comprar directamente en ellas el billete para Suzdal. Los autobuses pasan cada 20 minutos. Los tickets van con los asientos numerados y cuestan unos 100 rublos por persona.

Suzdal se encuentra a 35 km de Vladimir. El autobús para en la estación de autobuses de Suzdal, que está a las afueras del pueblo. Parece ser que si no te bajas del autobús, el conductor te pedirá pagar un suplemento por llevarte en autobús hasta el centro del pueblo, pero en mi caso no fue así.


Desde la estación de autobuses, puedes coger un taxi, aunque yo recomiendo que sigas un caminito que sale a la izquierda y vayas paseando y disfrutando del paisaje y de las casitas. Tardarás unos 15 – 20 minutos en llegar.


La vuelta la puedes hacer del mismo modo. Llegas a la estación de Suzdal, compras el ticket, te montas y vuelves a Vladimir. En Vladimir puedes quedarte a ver la ciudad y luego coger el tren de vuelta.

Yo cogí un tren Lastochka y llegué a Vladimir a las 8’54. En 2ª clase me costó 693 rublos. 

Ya en Vladimir, me fui directamente a coger el autobús y en menos de una hora estaba en Suzdal. Dediqué unas 3 – 4 horas a visitar lo más representativo y volví a Vladimir. Allí estuve visitando la ciudad hasta las 17’59 que salía mi tren Strizh hacia Moscú. Llegué a las 19’40 y me costó 766 Rublos el billete.




Los trenes que cogí fueron iguales que en España. De hecho, eran Talgo. Muy cómodos, puntuales y limpios. Los autobuses, en cambio, estaban hechos polvo. Había gente que viajaba de pie y estaban muy sucios y viejos. 

Otra entrada que te puede interesar:

➤ Rusia: 9 lugares imprescindibles que ver en Vladimir – El Anillo de Oro ruso