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7 productos típicos que comprar en Badajoz



1. Aceite de oliva de Monterrubio: con Denominación de Origen Protegida, el aceite de Monterrubio de la Serena procede de aceitunas de las variedades cornezuelo y picual o jabata como mínimo en un 90%. aceitemonterrubiodop.com

2. Cava de Almendralejo: Almendralejo puede presumir de tener una de las tres Denominaciones de Origen de España de Cava.

3. Embutidos y Jamón extremeño: la rica dehesa extremeña produce jamones, chorizos, lomos… El jamón de la tierra es tan importante, que en Monesterio hasta tiene un museo y una rotonda.

4. Queso de La Siberia: tradicionalmente elaborado en el municipio de Castilblanco, hoy se extiende a toda la zona de Cijara y la Siberia. Se puede hacer con leche de cabra o de oveja, aunque el más conocido es el primero.

5. Torta de Barros: elaborado en Villafranca de los Barros, obtuvo el premio al Mejor Queso de España en los International Cheese Awards 2018 llevándose la medalla de oro. Es un queso de oveja, elaborado a base de leche cruda, para que el que se utilizan como cuajo las flores desecadas de cardo silvestre.

6. Torta de la Serena: queso cremoso originario de la comarca de La Serena. Se elabora con leche cruda de oveja merina y cuajo vegetal, lo que da un particular sabor con un ligero toque amargo, y un especial olor a leche grasa.

7. Vino Ribera del Guadiana: la Denominación de Origen abarca las comarcas extremeñas de Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta, Ribera Baja, Cañamero y Montánchez.





Qué ver en la Siberia Extremeña



Al noreste de la provincia de Badajoz se encuentra la comarca de La Siberia, una de las menos pobladas de España (menos de 7 habitantes por km²) y cuyas carreteras y vías de acceso recuerdan a la Siberia Soviética (pero en época soviética). Lo cierto es que las infraestructuras de que dispone dejan mucho que desear, no así su valor ecológico y natural, que hace que visitarla sea imprescindible.


La comarca está dividida en dos mancomunidades a las que pertenecen los siguientes pueblos: Baterno, Esparragosa de Lares, Garbayuela, Garlitos, Puebla de Alcocer, Risco, Sancti-Spíritus, Siruela, Talarrubias, Casas de Don Pedro, Tamurejo, Valdecaballeros y Villarta de los Montes.


Su extensión de 2.736 km² está fuertemente marcada por los embalses construidos a lo largo del río Guadiana (Cíjara, García Sola y Orellana) y del río Zújar (La Serena) a su paso por la comarca. Esto hace que sea considerada como la comarca con más kilómetros de costa, aunque ésta sea interior.


Sus tierras están plagadas de tesoros naturales, pequeños pueblecitos con un gran patrimonio, yacimientos arqueológicos de cientos de años y una rica gastronomía presidida por la Torta de La Serena, un queso con Denominación de Origen Protegida elaborado en la comarca vecina. Aunque también destacan platos como el ajoblanco, el escarapuche o las migas extremeñas.

Una región muy poco visitada por el turismo y que aún está por conocer. De mi viaje por esta Reserva de la Biosfera, aquí te dejo lo que más me gustó:

Qué ver en La Siberia Extremeña

1. La carretera de los ciervos: entrando por el cercano Parque Natural de Cabañeros, la carretera que lleva desde Horcajo de Los Montes hasta el Embalse del Cíjara es un paraíso para los gamos y los ciervos. Te va a costar un horror atravesarla, es cierto y te lo aviso, ahí te darás cuenta de por qué llaman a esta zona La Siberia. Sus habitantes se merecen unas carreteras más decentes.


Pero, en cuanto sales de los núcleos habitados (Horcajo de los Montes, Bohonal de los Montes y Helechosa de los Montes), la naturaleza hace su trabajo y te toparás con un verdadero vergel. Es probable que no veas a nadie por el camino, pero merecerá la pena atravesarla despacito para ver a los animalillos salvajes campando a sus anchas. Si tienes tiempo, párate en el Bar La Barca, junto a las aguas del pantano. Allí suelen parar los animales a darse una vuelta. 😊




2. El Embalse del Cíjara: acaba tu odisea por esta carretera, llegarás a un gran embalse, construido en 1956 en el límite entre Cáceres y Badajoz. Su entorno da cobijo a ciervos, jabalíes, gamos, nutrias, águilas, perdices, linces, cigüeñas negras... Además, el embalse del Cíjara constituye una de las mejores reservas nacionales de pesca en Extremadura.



Dejando el coche en el aparcamiento, puedes realizar algunas de las rutas de senderismo que parten del pantano. En mi caso, intenté hacer la ruta del Mirador del Cíjara, sencilla y de poco recorrido. Sin embargo, me fue muy difícil de encontrar su acceso y, una vez iniciada la senda, fui incapaz de seguir adelante por las condiciones en las que estaba el camino. Todo estaba lleno de maleza y llegó un momento en el que era imposible saltar por encima de los árboles caídos.




3. La Playa de Puerto Peña: cerca de Talarrubias, te recomiendo que te pares en el Embalse de García Sola, pantano construido en 1962 dentro de las actuaciones del Plan Badajoz, que incluía la realización de varios embalses en la provincia. Hay un aparcamiento muy grande en la Playa de Puerto Peña. Ahí puedes dejar el coche y cruzar para admirar el paisaje y tomarte algo en el chiringuito de la playa.



Si andas un poco hacia delante, te encontrarás con el puente y la central hidroeléctrica. Su área es un paraíso para las aves. Podrás ver ejemplares de buitres leonados, buitres negros, cigüeñas negras, águilas reales o halcones. A 200 metros de la presa se inicia una ruta que lleva a la Cueva de la Mora, desde donde podrás obtener una increíble panorámica de la zona.



4. Herrera del Duque: éste es el centro comarcal más importante. En el pueblo hay varios alojamientos y grandes supermercados, y es increíble que, aunque sea tan pequeño, esté lleno de bares. La cultura de la tapa está bien extendida y puedes hacer un alto en el camino para probar las especialidades locales. Además, puedes visitar las ruinas de su castillo y la fuente que hay en el centro de la Plaza de España, que data de 1787.


5. La Playa de Orellana: el pueblo de Orellana la vieja bien merece una visita. Su centro también está centro de bares y puedes ver construcciones como el Castillo-Palacio de los Altamirano o su bonita Iglesia parroquial del siglo XVI. Pero lo que hace más famoso a este lugar es su playa. 


La Playa de Orellana, junto al embalse, fue la primera y única playa de interior de España en obtener la Bandera Azul. En ella hay merenderos, chiringuitos, parkings, salvavidas… Un bonito paseo la conecta con el pueblo. Además, también tiene unas gradas desde las que se pueden ver los espectáculos que se realizan en sus aguas. Próximo a la playa se encuentra el Club Náutico, donde se ubica la Escuela Regional de Vela. Allí puedes alquilar motos de agua, barcas, piraguas o tablas de windsurf.


6. Talarrubias: este pequeño pueblecito cuenta con una increíble iglesia parroquial que destaca por su belleza y por su gran tamaño. En medio de la Plaza Ramón y Cajal se alza la esplendorosa Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Alejandría, de increíbles proporciones para una localidad tan pequeña.


7. Puebla de Alcocer: conquistada en 1214 por los Templarios, tu visita te llevará a conocer su gran fortaleza del siglo XII, desde la que verás un precioso paisaje natural, así como a saber más de un curioso personaje oriundo de esta tierra, Agustín Luengo Capilla, conocido como El Gigante Extremeño, cuyo cuerpo vendió a la ciencia y hoy está expuesto en el Museo Nacional de Antropología.


8. Masatrigo: uno de los enclaves más bonitos de La Siberia Extremeña es el Cerro Masatrigo, una montaña en mitad del pantano de La Serena con forma de cono perfecto de unos 400 metros de altitud. La sencilla subida hasta su cumbre es algo que no te puedes perder si visitas esta zona. Una carretera lo rodea entero, por lo que se llama la rotonda más grande de España.














Qué ver en Fregenal de la Sierra en una mañana



Si estás planteándote visita a los pueblos más típicos de Badajoz, haz sitio en tu ruta para hacer una parada en Fregenal de la Sierra. Casi en el límite con Andalucía, antiguamente perteneció al reino de Sevilla. Su riqueza patrimonial hizo que su conjunto histórico fuera declarado Bien de Interés Cultural.

La tierra que vio nacer al político Juan Bravo Murillo, ha visto pasar por ella a celtas, romanos, visigodos, musulmanes y templarios. Todos ellos han ido dejando su impronta en la localidad que hoy cuenta con una gran tradición popular que mezcla folklore bético, andaluz y extremeño, destacando los bailes que realizan los danzaores durante las fiestas de la Virgen de la Salud, conservados desde 1757.


También es famosa por Rodrigo Sánchez-Arjona, quien realizó la primera llamada telefónica de larga distancia llamando desde su casa a su finca de Sevilla en 1880.

Pasea por sus tranquilas calles llenas de casas solariegas, palacetes y edificios blancos. Date una vuelta por la famosa Plaza de la Fontanilla, en la que los jóvenes meten la cabeza cuando el reloj marca las doce durante la noche de San Juan, curiosea por el taller alfarero de los Gallardo y disfruta de un buen plato de jamón ibérico en algún bar. Si dispones de más tiempo, también puedes visitar el Santuario de la Virgen de Los Remedios, a 6 km de Fregenal de la Sierra.


Qué ver en Fregenal de la Sierra

1. Castillo Templario: esta fortaleza data del siglo XIII y tiene siete torres y un recinto amurallado. Se cree que perteneció a la Orden del Temple, cuyos caballeros ayudaron a Fernando III a reconquistar la zona, aunque los datos son muy imprecisos. En la Torre del Homenaje se encuentra el campanario y el reloj. El castillo tiene la particularidad de albergar en su interior la plaza de toros y el mercado de abastos del pueblo.



2. Iglesia de Santa Ana: rodeada de antiguos palacetes medievales, su construcción se remonta al siglo XVI, aunque ha sufrido muchas remodelaciones a lo largo de la historia. Dentro puedes ver la capilla de Bravo Murillo, donde descansan sus restos, así como un retablo en el que aparece Cristo crucificado acompañado de dos ladrones a ambos lados.

Wikipedia

3. Iglesia de Santa María: este templo pertenece al siglo XII y está adosado a la Torre de Santa María del castillo. Su campanario se encuentra en la Torre del Homenaje. En su interior puedes ver su bóveda de cañón de medio punto, el retablo mayor del siglo XVIII y su órgano barroco.



Ruta de Senderismo - Subida a Masatrigo, la rotonda más grande de España



Uno de los enclaves más bonitos de La Siberia Extremeña es el Cerro Masatrigo, una montaña en mitad del pantano de La Serena con forma de cono perfecto de unos 400 metros de altitud. La sencilla subida hasta su cumbre es algo que no te puedes perder si visitas Extremadura.


Realmente, vista desde abajo parece un volcán. Aunque no lo es. Es un monte perfecto, puntiagudo y en medio del agua. Un capricho de la naturaleza originado durante el curso del río Guadalemar en su desembocadura con el Zújar y lleno de jara y acebuches. Lo unen al “continente” dos grandes puentes y una carretera de una sola dirección lo rodea entero, dando lo lugar a lo que se conoce como la rotonda más grande de España.


Su nombre proviene de su parecido con un montón de trigo y forma parte del municipio de Esparragosa de Lares.

Una vez dejado el coche en el aparcamiento, tienes que cruzar la carretera y seguir el camino marcado. Allí hay un cartel que indica las dos posibles rutas existentes: una lineal, que se corresponde únicamente con la subida a su cima; la otra es circular y rodea el monte. Ambas se pueden combinar.


La ruta lineal es una senda de aproximadamente un kilómetro. Ésta lleva a una serie de miradores desde los que obtener unas bonitas vistas del pantano.



Más o menos a mitad del camino te toparás con el Descansadero del Risco. Aquí te puedes para un poco a recuperar el aliento. Y es que, la ruta es corta, pero empinada (y eso cansa 😊).



Un poco más arriba, encontrarás otro mirador con un banco para descansar y disfrutar del entorno del Embalse del La Serena.

Las vistas desde el último mirador, el de la cima, merecen todo tu esfuerzo.



🏃 Acceso: yendo por la EX-322 que une Puebla de Alcocer con Cabeza Del Buey te encuentras con un puente para atravesar el embalse. Justo cuando acaba el puente, hay un aparcamiento gratuito a mano derecha.

🏃 Distancia: 2 km (ida y vuelta)

🏃 Duración: 1 hora



Opinión del Bar Venero, una referencia en los desayunos de Badajoz



Desayunar en Badajoz es un mundo aparte. El desayuno tradicional puede llevar caldillo o cachuela (una especie de paté) untado en pan tostado o incluso unas migas.

Todo esto lo puedes comer en este bar para desayunar. Nunca había estado en Badajoz antes y su fama le precede, porque me lo recomendaron varias personas y fue un acierto.


Está fuera del centro, pero muy cerca del paseo junto al río Guadiana y del Parque Castelar. Es un lugar sencillo, un bar de los de toda la vida. Pero lo más curioso es su horario: 365 días al año, desde las cuatro de la madrugada, has las 12’15 del mediodía. Obviamente es un bar para desayunar, como su nombre indica.

Excelente atención, rapidez, buenos productos y una cuenta súper barata. Yo no me atreví con las migas a las ocho de la mañana. Quizás en mi próxima visita.

   DESAYUNOS VENERO   
Av. Santa Marina, 49, 06005 Badajoz
Teléfono: 924 20 75 67

6 dulces típicos que comer en Badajoz



1. Bollo turco: postre típico de Jerez de los Caballeros hecho a base de almendra, huevo, azúcar y ralladura de limón. Se sabe que ya existía en el año 1600 por los testimonios escritos que hablan de él y se suele comer en Navidad.

2. Canelones: hechos con anís, cáscara de naranja y harina, están fritos en aceite y tienen forma de rulos. Si la masa se moldea en forma de cuña, se llaman borrachos.

3. Canutos: dulce elaborado con aceite, vino blanco, anises molidos y harina. La masa se moldea con forma de canutillos y se fríen.

4. Repápalos: son una especie de torrijas típicas de la Semana Santa, con forma de albóndigas de pan, y que están bañadas en leche cocida y azúcar. También se les suele espolvorear canela por encima.

5. Queso dulce de almendras: hecho con almendras, azúcar, raspadura de limón, canela y huevo. Es muy típico de Navidad y se sirve frío, cortado en trozos.

6. Técula Mécula: su origen proviene de una antigua receta que encontraron y registraron los propietarios de la pastelería Casa Fuentes, en Olivenza. Sus ingredientes básicos son almendras, huevo, azúcar y una base de hojaldre. 

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12 platos típicos que comer en Badajoz



La Dehesa de Extremadura es una de las Denominaciones de Origen que tiene el jamón ibérico español. Esta provee a la provincia de buenas carnes y productos derivados de la matanza del cerdo, que son la base de la gastronomía pacense. Además, otras carnes como el cordero y el conejo, y productos de la huerta llenan las cocinas de la tierra.

Los desayunos de Badajoz merecen mención aparte. Las tostadas con jamón, caldillo o incluso unas buenas migas, son delicias que te puedes encontrar en cualquier bar para empezar el día con energía.

A continuación, comparto algunos de los platos más representativos que me he encontrado en Badajoz:


1. Ajocano: sopa tibia con dados de pan fritos, pimentón, leche y aceite.

2. Caldillo: típico de los desayunos extremeños. Una especie de paté o manteca que se le pone a las tostadas. Hecho con hígado de cerdo, especias, manteca de cerdo y pimentón de la Vera. También se le puede echar cachuela, que no lleva tropezones de hígado y está más molida la pasta.

3. Chorizos malditos: chorizos hechos con el intestino grueso del cerdo.

4. Escarapuche: ensalada de peces de río o de carne, típica del este de la provincia. Se le añade aceite, vinagre de pitarra, sal tomates y cebolla.

5. Gazpacho extremeño: existen muchas variantes, pero suele llevar miga de pan, tomate, cebolla y pimiento, todo aliñado con sal, aceite y vinagre (y a veces pimentón). A la mezcla resultante se le añade agua fría. También se puede acompañar con tropezones de huevo cocido, jamón, pimiento verde, pimiento rojo o cebolla.

6. Migas de Tierra de Barros: elaboradas con la miga de pan candeal, hecho habitualmente con harina de trigo candeal. Se caracteriza por su miga densa y prieta.

7. Morcilla del cura: se utiliza la carne del cabezal del cerdo menos grasa, guisada con hierbabuena, perejil y ajo machado para después cocerla dentro de su tripa.

8. Morcón asado: elaborado con trozos granes de carne magra de cerdo curada y secada de forma natural y adobada con ajo y pimentón.

9. Pestorejo en adobo: tocino procedente de la careta de cerdo, que está formada por el morro, la jeta y oreja.

10. Salmorejo de ternera: el salmorejo comienza con el asado a la brasa. El resultado es una ensalada de tomate, cebolla y carne.

11. Sopa de antruejo: Sopa originaria de Aceuchal. Está hecha con cotubillo o codillo, chorizo, hueso de jamón, huevos cocidos, cebolla fresca, perejil, pan, agua y sal. Se sirve en un cuenco de barro.

12. Sopa de cachuela: se compone de cuajos de sangre, asadura, torreznos y panceta de cerdo, ajo y especias; anís en rama, laurel y clavo.

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Visitando Zafra, uno de los pueblos más bonitos de Extremadura



Zafra es un pueblecito extremeño de unos 17.000 habitantes que tiene su origen en la villa romana de Segeda o Restituta Iulia Imperial, importante enclave entre Sevilla y Mérida en la Vía de la Plata. Durante la invasión musulmana pasó a llamarse Çafra, del que deriva Zafra.

Su época de esplendor le vino en el siglo XV, cuando se convirtió en el centro del Señorío de Feria, años en los que se construyó la muralla, el alcázar, el Hospital de Santiago y el Monasterio de Clarisas de Santa María del Valle.


Durante la conquista del Nuevo Mundo, Zafra aportó 221 habitantes que se fueron en busca de riquezas. En los siglos posteriores, el Ducado de Feria acabo siendo integrado en el Ducado de Medinaceli.

Su historia ha quedado reflejada en sus calles. Por su gran riqueza fue declarada en 1965 Conjunto Histórico Artístico de Interés Nacional y ha sido elegido él pueblo más bonito de Extremadura en sucesivas ocasiones por los viajeros.

Qué ver en Zafra

1. Palacio de los Duques de Feria: construido en tan sólo seis años por el segundo Señor de Feria (s. XV), hoy pertenece a la Red de Paradores Nacionales. En su interior destaca su patio de mármol renacentista y en el exterior, su gran Torre del Homenaje.


2. Plaza Grande: se realizó en el siglo XVI sobre una antigua iglesia medieval y un cementerio. La plaza está porticada y la conforman dos placitas más pequeñas. Un de ellas está empedrada y es peatonal y la otra está adoquinada y abierta al tráfico. Está llena de bares y terrazas.


3. Plaza Chica: está comunicada con la Plaza grande por el Arquillo del Pan, lugar en el que se encuentra la Esperancita, un retablo de la Virgen de la Esperanza. En una de sus columnas hay una Vara de Medir, que recuerda la actividad comercial que tuvo en su origen, y el antiguo Ayuntamiento, que ahora es el Palacio de Justicia. Hoy también está llena de bares.


4. Convento de Santa Clara: construido para las monjas clarisas en el siglo XV por orden del primer Duque de Feria, hoy alberga un museo sobre cómo era la vida en el convento y cómo se organizaba la ciudad y la nobleza en aquella época. Dentro puedes ver el monumento funerario a los Suárez Figeroa o El Terno de Águilas.


5. Calle Sevilla: la calle más comercial y concurrida de Zafra.


6. Iglesia de la Candelaria: edificio tardogótico del XVI, que incluso llegó a ser colegiata en 1609. En ella destaca el retablo mayor y cuadros de Zurbarán.